El caso de los tres niños residentes del fraccionamiento “Lomas de San Juan” de esta ciudad que fueron retirados de su domicilio y resguardados por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Matamoros por supuesta violencia física y abuso sexual aún no se cierra por falta de pruebas para deslindar o imputar responsabilidades por el último de los delitos mencionados.
Lo anterior fue dado a conocer por la Procuradora de la Defensa de los niños, niñas y adolescentes del DIF de Matamoros Judith Janeth Ruedas Fuentes, quien señaló que la comunicación entre los niños y el área de psicología se ha visto limitada un poco dado a que dos de los menores presentan problemas de lenguaje y la niña no ha logrado adquirir la confianza para platicar abiertamente con los psicólogos del DIF.
“En ese asunto en específico nosotros no tenemos una denuncia formal porque no tenemos algo que sustente que alguno de los tres menores si esta abusado sexualmente, sabemos que los niños fueron maltratados pero dentro de lo que se considera como “abandono”, que es cuando están sucios, descuidados y que no están yendo a la escuela, pero si mañana o pasado o en vario días la psicóloga refiere que ya alguno de los niños ya externó que sí fue abusado, entonces procedemos a la denuncia formal aunque no tengamos el nombre del responsable”, dijo.
Mencionó que a pesar de que los niños sufrían un maltrato por parte de su madre, a los menores se les hizo complicado adaptarse a las rutinas establecidas ya en la casa hogar por el apego que existe hacia su mama, e hizo hincapié en que uno de ellos resintió más la separación, lo que los ha llevado a no abrirse de lleno con el personal del DIF.
Expresó que además de su madre, hasta el momento no se ha acercado ningún familiar directo a reclamar la salida de los niños para llevarlos a un hogar donde ellos puedan atravesar el proceso de investigación al lado de sus seres queridos.