Hasta 15 migrantes por semana van a barandilla en Matamoros
Esto por delitos menores
El índice de migrantes que cometen delitos en Matamoros va en incremento, pues a la fecha se ha detectado que la policía detiene hasta 15 extranjeros en una semana, sin embargo, como se trata de delitos menores y dado a que la población no interpone una denuncia formal, los acusados son liberados en un plazo de 72 horas.
Lo anterior fue dado a conocer por la regidora Claudia Astrid Jiménez, presidente de la comisión de Derechos Humanos en el cabildo de Matamoros, quién explicó que las quejas contra los migrantes recaen en alteraciones del orden público, desmanes en la vía pública y robos menores, pero estás acciones son sancionadas con penas muy bajas porque no hay quien ratifique la queja o bien interponga una demanda formal.
Señaló que dentro de las reuniones que han sostenido con los grupos relacionados con el apoyo de los migrantes y con las autoridades que vigilan su estancia en México, se acordó que los vecinos de la colonia Jardín y del centro histórico acudirán a interponer las quejas correspondientes ante un delito que se presente en sus sectores, que es donde actualmente habitan los migrantes, esto con el fin de frenar un poco los actos delictivos en los que los extranjeros participan, pues parte de las condiciones para cruzar a los Estados Unidos es precisamente no tener ningún antecedente penal.
“Lo que yo les comenté en la primera reunión es que no solo debemos cuidar los derechos de ellos sino también los de nuestros ciudadanos. Otro punto es que algunos han estado incurriendo en algunos delitos; ahí invitamos a la población a que presente su denuncia como tal porque se acordó que si se presenta una denuncia, la fiscalía ya los puede poner en manos del Instituto de Migración y ellos hacer la deportación debida”, dijo.
Señaló que pese a que los migrantes cometen delitos menores, estos debes ser dados a conocer a la autoridad competente pues de esa manera se podrá controlar de forma efectiva la actividad y actitud de aquellos migrantes que se niegan a acatar las leyes mexicanas.