La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Matamoros se unieron para participar en el macro simulacro que convocó la secretaría de Gobernación en coordinación con la Secretaría de Protección Civil Nacional, donde se busca mejorar las técnicas de rescate y atención a personas lesionadas durante un incendio.

Lo anterior fue dado a conocer por el director de Protección Civil y Bomberos de Matamoros, Pedro Astudillo Bravo, quien aseguró que en esta ocasión se pretendió que uno de los departamentos de la Unidad habitacional del Octavo Regimiento de Caballería Motorizado (8/o. R. C. M.) quedó en llamas y había persona en su interior.

La llamada para reportar el incendio al Centro de Control Cómputo y Comando se realizó a las 11:30 de la mañana, y antes de que arribara la unidad de bomberos local, la brigada de soldados que integran el Plan D.N.III.E, mismo que se implementa por parte del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para dar auxilio a la población en caso de un desastre natural, arribaron al edificio en supuestas llamas para mitigar el fuego portando extintores y herramientas para dar el apoyo necesario.

Una vez que las llamas se disminuyeron, ingresó el equipo de sanidad del Regimiento para inmovilizar a las personas afectadas y sacarlas en dos camillas de su domicilio hasta ponerlas a salvo en la ambulancia perteneciente a esa Institución de Seguridad.

Siete minutos después de haber realizado la llamada ante el Centro de Control Cómputo y Comando (C-4) de Matamoros, arribaron los elementos del cuerpo de bomberos de Matamoros, quienes ingresar al edificio en llamas para controlar el incendio y determinar las causas que originaron en supuesto siniestro.

En el simulacro participaron elementos de la Sedena, Protección Civil y también el cuerpo de bomberos de esta ciudad.

Por su parte, el Mayor de Caballería, Julio Cesar Avilés del Río, aseguró que la participación de sus elementos resultó como lo tenían planeado, pues los elementos de la SEDENA reciben constante capacitación en diversos ámbitos que les permiten mantenerse vigentes en actividades que ponen en riesgo a la población, principalmente a través del Plan DNIII-E.