Australia declaró el estado de emergencia ante la ola de incendios que se encuentran fuera de control y que obligaron a cerca de cien mil personas a abandonar cinco localidades cercanas a Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país.
Dos personas han muerto, cinco están desaparecidas y miles más se encuentran atrapadas este martes a causa de los incendios forestales que arden sin control en el sureste de Australia, donde se agrava una de las peores crisis por fuegos que afronta el país en décadas.
Los servicios de emergencia del estado de Victoria informaron que en Bundoora, a 16 kilómetros al norte del centro de la ciudad y sede de los dos principales campus universitarios de Australia, el fuego “amenazaba viviendas y vidas”.
Hoy es un día horrible para Nueva Gales del Sur en lo que se refiere a los incendios. Tras la trágica muerte anoche de un bombero voluntario, se ha confirmado que hay dos muertos en Cobargo, la Policía lo ha confirmado, y una tercera está desaparecida”, dijo en una rueda de prensa la jefa del gobierno de ese estado, Gladys Berijiklian.
Previamente, el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews, dijo que se teme por la situación de cuatro personas que no han sido localizadas en las zonas donde arden varios focos en este estado del sureste del país, que también han provocado “pérdidas muy significativas de propiedades, ganado, vallas y cobertizos”.
Los daños se han producido principalmente por los fuegos en el municipio de East Gippsland, situado en el extremo sureste de Victoria y fronterizo con el estado de Nueva Gales del Sur, y al que pertenece el balneario de Mallacoota, donde unas 4 mil personas han tenido que refugiarse en el muelle y la playa.
Andrews dijo que se sopesa la posibilidad de evacuar por mar a algunas comunidades afectadas por los incendios, como la de Mallacoota, que aparece con un cielo rojo encendido y un humo denso en las imágenes divulgadas por las redes sociales.
Hemos hecho algunas peticiones (a la Defensa australiana) para que nos apoyen en las evaluaciones de los daños a las propiedades y también para acceder a algunas comunidades aisladas por vía marítima”, dijo Andrews, en rueda de prensa.
La situación en Victoria se ha agravado en los últimos días, con 260 nuevos focos declarados el lunes y 61 más durante la madrugada del martes, según dijo a Efe un portavoz de la Autoridad contra Incendios del Interior de Victoria.
En el estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por esta crisis, se han reportado otras tres personas desaparecidas en las localidades de Cobargo y Belorwa, en la costa meridional, y la destrucción de decenas de propiedades.
El comisionado del Servicio Rural de Bomberos estatal, Shane Fitzsimmons, dijo a la prensa que hay “potenciales muertes” al referirse a los desaparecidos, aunque no aclaró si se trata de residentes o bomberos.
Con la muerte de las dos personas en Cobargo se eleva a 11 el número de muertos en Nueva Gales del Sur y a 12 en el conjunto del país desde julio.
También han obligado a cancelar los espectáculos pirotécnicos de Fin de Año previstos en diversas localidades, salvo en Sidney, la mayor ciudad del país, donde la autoridad municipal obtuvo un permiso especial de los bomberos.
Los incendios comenzaron antes del inicio del verano austral, que comienza en diciembre y en el que se espera una escasez de lluvia hasta el 21 de marzo.