El agua acumulada elevará los niveles de la presa Falcón.
La lluvia que cayó al sur de Texas y que dejó grandes inundaciones en aquella zona no representa un peligro de desbordamiento del Río Bravo en la cuenca de Matamoros, pues toda el agua que trae el río se administrará en la presa Falcón, una de las más grandes del estado y la que abastece de líquido al río.
Marco Antonio Hernández Acosta, gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, aseguró que el posible riesgo por desbordamiento del río se presenta en Nuevo Laredo, ya que la presa se ubica en Nueva Ciudad Guerrero, desde donde capta el agua y la distribuye a los municipios del norte del país.
“El agua que nos llovió es arriba de la presa Falcón y toda esa agua va a llegar a la presa Falcón, antes de la Amistad. Hay escurrimientos muy importantes que vienen de Estados Unidos hacia el Río Bravo. Sí hay una creciente y están analizando y visualizando bien esto en Nuevo Laredo, porque a ellos sí les va a llegar la creciente. En Matamoros no hay riesgos”, dijo.
Indicó que, por el momento, Matamoros cuenta con una descarga de tres metros cúbicos por segundo y la altura del río es de casi cuatro metros, manteniéndose así la mayoría del tiempo en esta región.