Tras la clausura definitiva del estadio municipal, mismo que se utilizaría como una estación migratoria cuyo objetivo era albergar a una parte de los migrantes que viven actualmente en las márgenes del río Bravo, el secretario del ayuntamiento de Matamoros Federico Fernández Morales negó conocer los motivos que llevaron a la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) a cancelar el proyecto de separación de extranjeros.
El servidor público dijo que la idea era distanciar a los migrantes para mantener e inculcar en ellos la sana distancia así como regular su salida del lugar para mantenerlos en sus casa de campaña y seguir con el programa “quédate en casa”, sin embargo por razones desconocidas la obra se detuvo.
Fernandez Morales manifestó que el terreno donde antes se encontraba el estadio municipal solo le fue prestado al gobierno federal a través del Instituto Nacional de Migración (INM) para llevara cabo el proyecto, quienes al enterarse de esta acción firmaron bajo protesta el oficio de clausura del lugar.
Manifestó que previo a la instalación de las carpas donde se resguardarían los migrantes, el plan fue aprobado por la III Jurisdicción Sanitaria, quien aceptaron como único requisito para realizar el traslado la instalación de los servicios básicos como agua potable y energía eléctrica, mismos que estaban en proceso de culminación.
“Ese estadio o ese espacio iba a contar con instalaciones de servicios sanitarios con regaderas, todo igual a lo que tenemos en el puente y todo eso se iba a trasladar del bordo hacia el estadio, ya hable con el titular de Migración para buscar la manera de arreglar el problema porque ese lugar contaría con todo lo necesario para el traslado de una parte de los migrantes que viven en el bordo del rio Bravo”.