El gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, ha solicitado al INE la base de datos biométricos del padrón electoral, pero la información no se le entregará, advirtió el consejero Marco Antonio Baños Martínez.
Argumentó que la institución defenderá sus atribuciones de proteger los datos personales de los electores para evitar que se usen con fines políticos.
“No es un tema de oponerse al gobierno que encabeza Morena; en su momento el PRI o el PAN lo plantearon para la emisión de la cédula de identidad y la respuesta del IFE y ahora del INE es la misma: los datos de los ciudadanos no se entregarán al gobierno, sea cual sea su color”, indicó.
Baños expuso que una nueva base de datos implicará un doble gasto, luego de que este diario dio a
conocer que el gobierno quiere la información biométrica de todos los mexicanos, para lo cual planea desembolsar 600 millones de pesos en software y equipo.
¿En qué consiste el software?
Un informe clasificado como reservado, al que EL UNIVERSAL tuvo acceso, arroja que el sistema tiene información de fotografía, iris y huellas dactilares de 10 millones 100 mil 578 personas con vinculación a la Clave Única de Registro de Población. Sin embargo, estima que al cierre de 2019 había 117 millones 114 mil 726 sin CURP con datos biométricos.
La dependencia reconoce que hasta ahora el Estado “no ha podido brindarle a toda su población la certeza mínima y necesaria de que no le roben lo más importante que tiene después de la vida: su propia identidad”.
Se prevé vincular los datos a la CURP para conformar la base definitiva del Registro Nacional de Población (Renapo), pues la identidad de quienes no tienen registro está en riesgo “todos los días del año, en cualquier lugar y bajo las situaciones menos sospechadas”.
El documento refiere que la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros reportó 67 mil 401 reclamaciones por posible robo de identidad durante 2018.
Con Informacion de El Universal