Debido a que la Cruz Roja Mexicana delegación Matamoros sigue sufriendo de abusos de la población quienes no cesan de realizar llamadas de broma, esa corporación de rescate y ayuda a la ciudadanía pide a los legisladores su intervención para buscar la forma de castigar a los “bromistas” con servicio comunitario.
Francisco Gabriel Ponce Lara, coordinador del área de socorros de la benemérita institución, aseguró que cada ciudadano debe hacerse responsable de sus catos, sobre todo si las acciones ponen en riesgo la vida tanto de los paramédicos que salen al llamado, como el de las personas que en un momento dado pueden solicitar la ayuda urgente, misma que no llegará a tiempo por atender una llamada irreal.
El técnico en urgencias médicas aseguró que es un poco complicado buscar una sanción para los niños que gustan de jugar con el teléfono y llamar a las corporaciones de rescate, pero no así con sus padres, quienes deberán pagar por el comportamiento de sus hijos.
“Hoy en día, con tanto adelanto tecnológico se puede detectar la ubicación de un teléfono extraviado, si eso se puede hacer también es posible que se detecte una zona de donde se registren las llamadas en broma, y en eso es donde se debe legislar, en evitar que la gente haga ese tipo de llamadas”, dijo.
Ponce Lara aseguró que para reforzar las acciones que eviten las llamadas de broma, las autoridades estatales deben implementar un método específico que involucre a la policía cibernética, donde ubiquen las zonas de donde provienen las llamadas.