Para mantener la paz entre los ciudadanos de Matamoros y los migrantes centroamericanos que esperan su cita de asilo político con el gobierno de los EE.UU., las Organizaciones NO Gubernamentales (O.N.G) piden la intervención de las autoridades competentes para evitar la marcha anti migrantes programada para el próximo 31 de enero frente al Consulado General de los Estados Unidos en Matamoros.
Gladys Cañas, presidenta de “Ayudándolos a triunfar” A.C., señaló que antes de convocar a una marcha o a una manifestación, los matamorenses deben llamar a una mesa de diálogo entre los colonos inconformes, representantes de los migrantes, las O.N.G y las autoridades involucradas en su estancia en México.
Añadió que la población no puede generalizar y señalar a cada migrante de incomodo, parásito social y vividor del gobierno, ya que existen familias que desde que llegaron a esta región se dedicaron a buscar empleo para mantener a sus familiares mientras esperan el tiempo de reunirse con el gobierno de los Estados Unidos.
Gladys cañas aseguró que en la ciudad pernoctan más de mil 200 migrantes centroamericanos y aunque aceptó que la mayoría de ellos no han tenido un buen comportamiento en la ciudad, no es el caso de todos lo que llegaron a esta ciudad huyendo de su país para salvar sus vidas.
La activista social añadió que los ciudadanos desconocen la realidad del campamento de los migrantes, y se atreven a juzgarlos sin constatar el motivo de su estancia en Matamoros.
Cañas Aguilar mantuvo su postura de negar que una culpa por “mal comportamiento” sea impuesto a cada centroamericano, ya que explicó que no todos son “parásitos sociales” como los describe la convocatoria a la manifestación, y añadió que aunque son unos pocos los que sí mantienen una vida productiva, no deben pagar justos por pecadores.