Con la asistencia de mil personas, el Presidente Municipal de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, presentó al legendario Campeón Mundial de Boxeo, Julio César Chávez, quien compartió su inspiradora historia de lucha, sacrificio y triunfos. Su relato, cargado de emoción, dejó un mensaje poderoso para la juventud, buscando motivarlos a alcanzar sus sueños.
“Hoy nos acompaña el ídolo de México, un orgullo nacional. Es un honor tenerlo aquí, donde comienza la Patria. Esta es una oportunidad única para conocer a un verdadero ejemplo de perseverancia y éxito. Queremos que su historia inspire a más jóvenes en Reynosa y en todo México”, expresó el Alcalde.
Durante su intervención, Julio César Chávez dejó un mensaje claro: “Lo más importante para los jóvenes es la disciplina, porque sin ella, ningún sueño se puede alcanzar.”
El campeón recordó que su primer gran sueño fue convertirse en el mejor del mundo, un objetivo que logró con dedicación y esfuerzo. “Le cumplí el sueño a mi madre. ¡Hasta dónde llegué! Aún con los récords hechos para romperse, sigo siendo el mexicano con más peleas a nivel mundial y el número uno en la historia con 37 peleas de campeonato.”
En reconocimiento a su legado, el Presidente Municipal entregó a Chávez un reconocimiento por su grandeza en el ring, su inquebrantable entrega y el impacto positivo que ha dejado en el deporte.
Sin embargo, más allá de sus logros, Chávez también habló sobre los momentos difíciles de su vida. Compartió cómo, a pesar de haber alcanzado la cima con mansiones, autos de lujo y millones de dólares, cayó en una profunda depresión y en el consumo de sustancias ilegales. “Creí tener muchos amigos, pero descubrí que solo estaban ahí por interés.”
El boxeador confesó que su pelea más difícil fue contra sí mismo, pero logró superarla. Hoy, dedica su vida a ayudar a jóvenes en rehabilitación a través de su organización, apoyándolos en la lucha contra las adicciones.
“Aquí hay futbolistas, beisbolistas, nadadores y atletas de distintas disciplinas. A todos les digo: los sueños se hacen realidad, pero solo con esfuerzo, educación, perseverancia y trabajo.”
Con este inspirador mensaje, Julio César Chávez reafirmó por qué es el Campeón Imparable.