Aún y cuando continúan presentándose los casos de personas con obstrucción en las vías aéreas tanto en restaurantes como hoteles y empresas, los líderes de cada una de ellas se niegan a solicitar el curso que puede salvar la vida de los comensales.
Francisco Gabriel Ponce Lara, coordinador del área de socorros de la Cruz Roja Mexicana delegación Matamoros, aseguró que esa dependencia ofrece un curso intensivo que consta de ocho horas de preparación donde los asistentes podrán adquirir habilidades básicas para ayudar a salvar una vida, ya sea con la maniobra de Heimlich o bien con la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP).
Ponce Lara explicó que esta clase de adiestramientos son de suma importancia ya que pueden aplicarse en el hogar y en centro de trabajo, puesto que un accidente o una obstrucción de las vías respiratorias por alimentos son completamente inesperados.
Aun así, son pocas las empresas que se han acercado a la Cruz Roja para solicitar un espacio para que su personal se capacite en el auxilio de bebés, niños, personas adultas con sobre peso y de la tercera edad, ya que para cada uno se requiere un método distinto de ayuda.
El coordinador de socorros explicó que los cursos tienen un costo de 200 pesos por persona para los ciudadanos y de 500 pesos por persona para las empresas, por este motivo, tanto los hoteleros como restauranteros se niegan a enviar a sus trabajadores a que tomen el curso.
Francisco Ponce explicó que las amas de casa deben estar preparadas para ayudar a sus hijos cuando sufren ahogamiento por comida, además de detectar la clase de obstrucción a la que se enfrentan para saber cómo deben actuar.
Dijo que uno de los errores más grabes que cometen las amas de casa es “meter” su dedo a la garganta del menor para sacarle el objeto que obstruye el oxígeno; con esto solo empujan el objeto hacia la tráquea, lo que disminuya la facilidad de expulsión.