La violencia intrafamiliar lejos de terminar o disiparse ha tomado mas fuerza, y los resultados de esto se vieron reflejados más durante el 2020, año que marcado por la pandemia del Cóvid-19, también registró un incremento en el numero de mujeres agredidas y resguardadas en centros de apoyo.
Judith Janeth Ruedas Sánchez, procuradora de la defensa de los niños, niñas y adolescentes del Sistema DIF de Matamoros, aseguró que durante el 2020 se recibieron en el DIF mas de 15 caso de mujeres que salieron de sus hogares para ser resguardadas junto con sus hijos en centros especiales.
Señaló que una vez que las mujeres son resguardadas en un centro especial para asegurar su protección y seguridad, se les brinda apoyo psicológico y moral, además las capacitan para salir a buscar y encontrar un trabajo de tal modo que ya no tengan que depender de la manutención de un esposo agresor.
“Que la mujer pueda salir adelante sola con sus hijos no es tan rápido, pero en todo caso nosotros la apoyamos mientras con ese respaldo para que ella pueda empezar a buscar trabajo y a hacer una vida a la que no estaba acostumbrada; sabemos que hay porcentaje muy alto de mujeres que no abandona o no sale del circulo familiar porque dependen cien por ciento del varón”, dijo.
Mencionó que el incremento de mujeres que buscan un refugio para salir de un matrimonio violento es una consecuencia de la crisis tanto económica como emocional que trajo consigo la pandemia por Coronavirus.
