El alza de los precios de alimentos y bebidas siguen sin dar tregua en México. La inflación general en el país se ha venido desacelerando durante cinco meses consecutivos hasta llegar a 4,79% en la primera mitad de julio, su nivel más bajo desde marzo de 2021. Sin embargo, al interior, los precios de algunos alimentos procesados y bebidas continúan siendo un foco rojo debido a su alto coste. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación de estos segmentos fue la más alta durante los primeros 15 días de este mes, con una tasa anual de 10,2%.

La escalada de precios en alimentos procesados, bebidas y tabaco fue la más elevada dentro de la inflación subyacente —considerado un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina los elementos de alta volatilidad como energéticos o productos agropecuarios—, que en conjunto se ubicó en 6,76% en la primera quincena de julio.

Aunque el índice no subyacente, donde se observan los agropecuarios y energéticos, registró una disminución de 0,97%, este descenso fue impulsado, principalmente, por la baja en el precio de los energéticos más no de los alimentos del campo, por el contrario, las frutas y verduras aumentaron de 4,28% a 5,59% con alzas significativas en la cotización del aguacate y la cebolla. “La inflación resintió incrementos en los precios de las frutas y verduras, lo que podría estar asociado a la intensidad de la temporada de calor. Destacan las alzas en el aguacate (+18%, a tasa quincenal), la cebolla (16,1%) y la naranja (8,74%)”, refiere Monex en su análisis.

“Las cifras de la inflación durante la primera mitad de julio son positivas, sin embargo, es importante señalar que el rubro de servicios continúa “empantanado” manteniéndose entre el 5% y 5,8% por 24 quincenas consecutivas; mientras que una anticipada reversión a la media en el componente no subyacente presenta un riesgo latente a las lecturas futuras de la inflación” menciona Intercam en su análisis.

De acuerdo con Grupo Financiero Monex y BX+, aunque se prevén más reducciones de precios en agosto, el Banco de México continuará con un tono reservado hasta que no existan señales más contundentes de una tendencia bajista en los precios, por lo que mantendrá su tasa de interés en el mismo nivel, es decir, en 11,25%.

El mes pasado, los miembros de la junta del Banco de México tomaron la decisión unánime de mantener sin cambios la tasa de interés de referencia en un 11.25 por ciento, por segunda vez consecutiva, y dijeron que podrían necesitar ver que la inflación se siga desplazando hacia su meta. Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica, declaró en un foro de la calificadora de riesgos Fitch Rating admitió que aún existe un balance de riesgos sesgado al alza, por lo que la institución ha continuado con una política monetaria restrictiva.

En su más reciente minuta sobre política monetaria, un miembro de la junta de Gobierno del Banco de México mencionó que la inflación subyacente se mantiene en niveles elevados y enfrenta todavía presiones importantes y en el balance. La institución reconoció como un riesgo para alcanzar un índice de precios en un 3% al cierre de 2024, el que no ceda el componente subyacente, donde se sitúan las bebidas, alimentos procesados y el tabaco.

El alza sostenida en los precios de alimentos procesados y bebidas ha pegado de lleno a los hogares mexicanos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares reveló que entre 2020 y 2022 y el monto desembolsado a los alimentos consumidos pasó de 3.725 pesos mensuales a 4.010 pesos, un alza del 7,6%. En tanto, indicó que el gasto dedicado al consumo de alimentos fuera del hogar también tuvo un aumento de 70% respecto al 2020, cuando el gasto en restaurantes y establecimientos se redujo en el contexto de la contingencia sanitaria.