El diaconado permanente
¿Quién es un diácono permanente?
Es un hombre bautizado, llamado para servir a la Iglesia, de forma consagrada, en el orden de los diáconos (Cfr. Papa Francisco, Audiencia General, 25 de septiembre 2019).
¿Cuál es su misión?
El ministerio diaconal es triple: se ordena al ministerio de la palabra, la liturgia y la caridad, que giran en torno a Cristo Siervo, quien fue enviado por el Padre, creador de todas las cosas, para darnos el más grande de los servicios: liberarnos del pecado, compartirnos su Espíritu y hacernos hijos de Dios, partícipes de su vida por siempre feliz.
¿Dónde se fundamenta esta vocación?
En la Palabra de Dios: cuando los apóstoles eligieron a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría y a los que, después de orar, les impusieron las manos y los destinaron al servicio de la caridad (Cfr. Hech 6, 1-6); entre ellos san Esteban, que dio testimonio de Jesús hasta el martirio (Cfr. Hech 6,8 – 7,60)
En la tradición de la Iglesia: como lo menciona San Clemente (35-99 d.C.), obispo de Roma, donde explica que esto se hizo por voluntad de Dios (Cfr. Carta a la comunidad de Filipos, 5,2), San Policarpo, obispo de Esmirna (70-155), donde recuerda a los diáconos que deben vivir conforme a la verdad del Señor, “que se hizo servidor de todos” (Carta a la comunidad de Filipos, 5,2).
En los documentos eclesiales: El diaconado permanente puede ser conferido a hombres casados (Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, 1571). Los candidatos deben recibir una adecuada formación para cultivar su vida espiritual y cumplir dignamente el ministerio (Cfr. Código de Derecho Canónico, c. 236), son ordenados para el servicio, no para el sacerdocio (Cfr. Lumen gentium, 29).
¿Cuál es el servicio del diácono permanente?
En su ministerio le corresponde, entre otras cosas:
+ asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los sacramentos;
+ distribuir la Eucaristía como ministros ordinarios;
+ exponer solemnemente el Santísimo Sacramento y dar la bendición con él
+ asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo;
+ proclamar el Evangelio y predicar;
+ administrar solemnemente el Bautismo;
+ presidir las exequias;
+ bendecir a las personas y las cosas
+ entregarse a los diversos servicios de la caridad.
¿Cuáles son sus vestiduras litúrgicas?
Son ornamentos propios del diácono el alba, la dalmática, y la estola, que lleva desde el hombro izquierdo pasando sobre el pecho hacia el lado derecho del tronco, donde se sujeta (Cfr. Instrucción General del Misal Romano, 338 y 340).
¿Dónde se forma?
La Diócesis de Matamoros cuenta con el Institutito Diaconal San Lorenzo, lugar de preparación para los diáconos permanentes.