Según el informe sobre crisis alimentarias 2020 presentado de forma conjunta por la Unión Europea (UE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM), el nuevo coronavirus podría agudizar este año la situación de las poblaciones al borde de la hambruna, en especial en cinco países.
Unas 135 millones de personas en 55 países experimentaron inseguridad alimentaria en 2019; sin embargo, los países que más sufrieron, debido a conflictos armados, sequías y crisis económicas, fueron República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Venezuela, Yemen y Afganistán.
Pero el informe advierte que la situación podría empeorar con la pandemia del nuevo coronavirus, sobre todo en los países más vulnerables, que “tienen una capacidad muy limitada o nula para hacer frente a los aspectos sanitarios o socioeconómicos” de esta crisis.
Según una proyección del Programa Mundial de Alimentos, 265 millones de personas podrían sufrir de hambre en 2020, es decir casi dos veces más que en 2019, debido al impacto económico de esta crisis sanitaria.
Los países más golpeados serán:
Yemen
Yemen es el país pobre del mundo árabe, pero desde que una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en el conflicto contra los rebeldes hutíes en 2015, la situación humanitaria del país se ha deteriorado más.
Tendrá 15.9 millones de personas afectadas.
República Democrática del Congo
Después de más de 25 años de conflicto armado en varias partes del país, la República Democrática del Congo tiene segunda crisis de hambruna más grande del mundo.
Más del 15% de la población del país sufre de “inseguridad alimentaria grave”, se necesitan casi 2 mil millones de dólares para asegurar el suministro de alimentos para estas poblaciones por los próximos tres meses.
Venezuela
Venezuela, que atraviesa una grave crisis económica y política, figura con 9.3 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda y necesidades de asistencia urgente.
Además, añade el informe, 1.2 millones de migrantes venezolanos sufrieron en 2019 inseguridad alimentaria aguda en Colombia y Ecuador, dos de los principales destinos de los venezolanos que huyen de la severa escasez de alimentos y la hiperinflación que ha reducido drásticamente el poder adquisitivo en su país.
Sudán del Sur
El país más joven del mundo se independizó de su vecino del norte, Sudán, en 2011, la medida estaba destinada a marcar el final de una larga guerra civil, pero el país cayó en un conflicto violento tan solo dos años después.
Casi el 60% de la población de Sudán del Sur lucha por encontrar comida todos los días.
Para empeorar la situación, la plaga de langostas que destruyeron cultivos en África Oriental llegaron a Sudán del Sur a principios de 2020.
Afganistán
Afganistán es otro país devastado por los conflictos, había sufrido casi dos décadas de guerra cuando Estados Unidos lo invadió en 2001.
Se estima que más de 11 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria severa y se espera que sea más afectado por las crisis que desencadena la pandemia de la COVID-19.