Registra DIF tres casos de niños abandonados fuera de la escuela después de clases

Solo uno de ellos ingresó a la Casa Hogar en espera de que sus padres acudieran ahí por ellos.

El caso de la pequeña Fátima Cecilia, la niña mexiquense de siete años que fue asesinada después de que una extraña se la llevó de las puertas de la escuela donde cursaba su educación básica en el turno vespertino, alertó a las autoridades locales quienes exhortan a los padres de familia a cumplir y no llegar tarde por sus hijos.

Judith Janeth Ruedas Sánchez, procuradora de la Defensa de los Niños, Niñas y Adolescentes del DIF de Matamoros, aseguró que en el transcurso de la presente administración, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Matamoros registró un solo ingreso a Casa Hogar derivado del abandono de un menor fuera de un plantel educativo después de su horario de clases.

Expresó que este es solo uno de los tres casos que se han registrado ante la dependencia a su cargo, y señaló que aunque la incidencia ha sido mínima, el objetivo es erradicar esta práctica que pone en riesgo la vida de los niños.

La funcionaria público municipal expresó que en el único caso que provocó el ingreso a la Casa Hogar, la madre del menor se vio obligada a justificar con pruebas el motivo de su retraso y una vez que se comprobó que la omisión no fue intencional, se le entregó al niño a la mañana siguiente después del ingreso.

Ruedas Sánchez explicó una vez que los niños son entregados a sus respectivos padres, estos son enviados a una serie de pláticas de Escuela para Padres, donde deben cumplir con la asistencias para evitar que se abra un expediente por descuido a sus hijos.

Dijo que las responsabilidades inician desde casa y que los padres de familia deben tener en cuenta que los maestros también son padres de familia que deben acudir por sus hijos a otros planteles educativos, por lo cual la puntualidad es imperante.

Respecto a las sanciones que los padres de familia pueden tener, la procuradora explicó que esto será únicamente si se comprueba que el adulto a cargo del niño es irresponsable y reincidente.

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