De los más de 1200 migrantes que fueron censados en la colonia que crearon a las márgenes del rio Bravo, solo unos 200 aceptaron la invitación hecha por el gobierno federal para moverse unos cuantos metros de la plaza a la planicie del bordo y pernoctar en las carpas gigantes que se montaron para ellos.
Enrique Maciel, titular del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, aseguró que uno de los temores que impiden la movilización masiva de la totalidad de los centroamericanos, recae en el posible retiro de los apoyos y ayuda de parte de los Organismos internacionales en pro de los migrantes, mismas que los mantiene estables hasta el momento.
Ante esto, el servidor público estatal explicó que las ayudas para los migrantes no cesarán, ya que durante las reuniones con los directivos de los diversos grupos religiosos tanto de Matamoros como de Brownsville, llegaron a la conclusión que la movilidad no es un impedimento para dejar de apoyar.
Añadió que paulatinamente, los migrantes retomarán su vida en los nuevos albergues cuando crean que ya es tiempo de cambiarse a un lugar más cómodo para ellos y salubre para sus hijos.
“se platicó con todas las comunidades y se les hizo ver que las agrupaciones evangélicas del Valle de Texas y los donadores de Matamoros seguirán haciendo sus tareas asistenciales pero ahora en el campamento de manera paulatina y en orden y con turnos, pero se seguirán recibiendo apoyos asistenciales por parte de Asociaciones”, dijo.